Eso de dormir como las gallinas, trepadas en las ramas de los árboles, es hoy una realidad en una de las regiones más hermosas de Suecia. En Harads, una villa de sólo 600 habitantes a 60 kilómetros al sur del Círculo Ártico, inauguraron hace apenas tres semanas un hotel que rompe radicalmente con los esquemas tradicionales pues sus habitaciones están instaladas en la copa de pinos en medio de un bosque boreal. El panorama, de más está comentar, parece salido de un cuento de hadas de los Hermanos Grimm.
Al menos seis diseños de habitaciones están disponibles, cada una diferente a la otra, pensadas por un equipo selecto de arquitectos y diseñadores que echaron a correr la imaginación al límite. Según explica el historial del proyecto defienden un precepto: "tiene que haber otra manera de sacar partidio a un bosque que no sea cortar sus áborles".
Dicho y hecho, nace un hotel para aquellos que sueñan con dormir en "la casita del árbol" que soñaron tener desde pequeños. Con el valor añadido de compenetrarse con la riqueza natural de un bosque auténtico, entre los pájaritos, con un vista al ríoi Lulea, en la más absoluta calma, sencillez y belleza virgen.
Según explica su historial, el hotel funcionará durante todo el año, en verano como en invierno, y para ellos disponen de la tecnología necesaria para mantener una temperatura agradable. Las habitaciones tienen una dimensión de limitada - por razones obvias- y están elevadas a al menos cuatro metros de altura.
Además de un "Tree Room", que hace las veces de un vestíbulo o punto de reunión, mantiene también un sauna.
Cubo de espejos
A cada habitación se llega a través de un puente de madera. Y usted escoge la que desea: la "Mirror Cube", una caja de dimensiones 4 x 4 x 4, cubierta de espejos. Se puede ver del interior al exterior, y desde afuera parece mimetizarse con el ambiente. Refleja el bosque por sus cuatro lados. Según explican, a los espejos el instalaron una especie de 'película' visible sólo para las aves. Esto evita que los pájaros choquen contra sus paredes. La vista es de 360 grados de puro bosque.
La Cabina
Esta habitación es doble, tiene sala con cristales que permiten el panorama del río Lulea, y se conecta también por un puente suspendido. La cabina está construida en madera, pero forrada con material insulado. Parece más bien un furgón de carga.
El Nido
Está basado en el contraste. Afuera parece un tejido monumental a base de ramas, como un nido, y por dentro está decorada con muebles y artefactos hi-tech. El cupo es para cuatro, por lo que recomiendan para familias. Tiene tres claraboyas discretas. Hasta su altura se llega por escaleras que se retraen.
El UFO
La habitación parece una nave espacial. Según explican, fue una idea que surgió para contradecir el concepto del nido. Parece que una nave extraterrestre ha aterrizado en este bosque. Es exterior simula un huevo, pero adentro aseguran es muy confortable.
Un cuarto con vista
"A room with a view" así identifican la quinta opción de habitación. Vinculan tres cabinas en un módulo, y cada una está a distinto nivel una de la otra, por lo que sirve una vista del bosque, del río y del cielo. Las habitaciones dan al bosque, el salón comedor al río, y el baño al cielo. Ésta se sostiene en zancos.
El cono azul
Aún cuando en la foto se ve rojo, le dice el "Blue Cone". Esta es una estructura construida con materiales muy livianos y su diseño es muy simple, como sugieren, en forma de cono. Está construida en madera y la ventana es una "cupola of plastic". Se conecta directamente con el "Tree Room".
Este proyecto novel es la sensación del norte de Europa. Se llega a través de Lulea, ciudad que posee el aeropuerto más grande de Suecia. Los interesados puede escribir a Treehotel AB Edeforsvagen, 2A #960, 24 Harads Sweden. Tel. + 46 928 104 03. Fax + 46 928 104 03. info@treehotel.se (www.treehotel.se)
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