
No existen relaciones de pareja perfectas. Hombres y mujeres que comparten su vida llegan a enfrentarse en algún momento a malos entendidos, que terminan por convertirse en discusiones.
Existen diferentes causas que provocan una riña. De acuerdo con información de Infobae.com, los pleitos más comunes se originan por celos, diferencias de opiniones, problemas económicos, así como la presencia de "amigos", que generan incomodidad en la relación.
Si bien, las peleas pueden terminar por romper el respeto y herir en demasía a la persona amada, estudios confirman que este tipo de situaciones pueden resultar saludables. Investigaciones realizadas por científicos de la Universidad de California, demostraron que estas actitudes son rasgos inequívocos de la existencia de amor, publica en nota Ciudad.com.ar.
El primer paso para mejorar una discusión radica en entender la diferencia entre "pelear por reclamar" y "reñir por conciliar". Se deben evitar los insultos, pues éstos pueden traer secuelas que terminan por confundir el amor, y generan odio.
Toda disputa debe llegar a acuerdos. Aquellos que durante un momento de tensión consiguen controlar sus reacciones y demuestran señales de cariño, tienen la posibilidad de solucionar los malos entendidos de mejor forma. Es importante destacar que aún cuando se considera "sano" este tipo de pláticas, deben evitarse lo más posible para no desgastar el cariño.
Un altibajo puede resultar favorable cuando aflora la comunicación. La felicidad en pareja se alcanza superando los "baches" y no visualizando al "otro" como un enemigo. El sitio Zitre.com, propone romper la rutina y platicar cualquier problema, como tips esenciales para alcanzar la plenitud.
La página web de Retos Femeninos, publica un test de autoconocimiento para saber qué tanto funciona tu relación o no. Resalta aspectos como la seguridad, bienestar, así como planes a futuro.
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