viernes, 18 de marzo de 2011

Sorprendentes historias de 10 cirugías de "ciencia ficción"

En más de una ocasión hemos afirmado que la realidad ya ha sido superada por la ficción. Lo anterior se ha logrado, gracias a los avances científicos y tecnológicos, aplicados al campo de la medicina.

En esta rama los especialistas desafían a diario cualquier adversidad que se les presente y regalan historias asombrosas y un tanto milagrosas, como las que reúne el sitio quo.es.

Fátima y Amina fueron dos bebés de origen marroquí que por causas desconocidas, nacieron unidas una a la otra.

Separar a las siamesas no era sencillo, pues compartían piernas, pelvis y sistema genitourinario. Las niñas fueron trasladadas a un hospital de España y el 14 de febrero de 2001 se les practicó la cirugía que les permitiría ser independientes una de la otra, la cual, a pesar de ser muy complicada, resultó exitosa.

"El milagro de Luisana", fue el caso de una bebé que se gestaba en el interior del vientre de su madre de manera aislada a sus hermanas siamesas. Las niñas fusionadas no tenían esperanza de vida; la otra se encontraba bien, pero su vida corría peligro.

La cantidad de líquido amniótico aumentaba en el saco siamés, lo cual podía derivar a un parto prematuro. Se le practicó un amniodrenaje a la madre, dando a luz un par de semanas después a una niña en buenas condiciones.

En babysitio.com se explica que una cirugía fetal consiste en corregir algún problema que presente el bebé durante la etapa de gestación. En 2007, se conoció el caso de un feto de 21 semanas que su vida pendía de un hilo. Su pierna izquierda y el cordón umbilical habían quedado envueltas en la cinta amniótica. La madre entró al quirófano en donde gracias a esta cirugía, tiene a niña muy sana.

En el invierno de 1961, el doctor Ivanovich Rogozov quedó atrapado en una base antártica soviética y para mala suerte, justo en ese momento se le presentó un cuadro de apendicitis.

Sin más que procaína como alivio para el dolor y con la ayuda de otra persona que se encontraba atrapada, también, el cual le detenía un espejo, Rogozov fue médico y paciente a la vez, al auto extirparse el órgano, en un tiempo récord: 45 minutos.

Marco Antonio Carrasco, un peruano de 23 años, fue atropellado. Su cráneo quedó prácticamente destrozado y de primera instancia, parecía que no había nada que hacer debido a lo inflamado de la región.

El doctor Fernando Palacios tomó una decisión que dejó perplejos a todos. Le realizó una craneotomía, conservando los huesos dentro del abdomen del Carrasco, para que se mantuvieran frescos y no perdieran vitalidad.

Tres meses tuvieron que pasar para que al paciente se le realizara la reconstrucción del cráneo. Tiempo después, Marco Antonio lleva una vida más que normal y se dedica a la música, sin ningún problema.

Ming Li, una niña china de 9 años, fue arrollada por un tractor cuando iba de camino a la escuela. La pequeña sufrió el desprendimiento de su mano. Fue trasladada de inmediato al hospital Zhengzhou, en donde decidieron unir la extremidad a una de sus piernas para mantenerla en buenas condiciones.

Tiempo después, le fue nuevamente recolocada la mano en su brazo y con un par de cirugías más y terapias, Ming Li podría recuperar gran parte de sus funciones.

Similar a esta intervención está la practicada por Pedro Cavadas. Un hombre de 40 años sufrió un accidente de motocicleta. Parecía que esta persona estaba condenada a usar una prótesis de por vida, pues su pie derecho fue seccionado en dos partes, tobillo y talón.

Para su fortuna, el doctor Cavadas se enteró del caso y rápidamente acudió a ofrecerle sus servicios. Logró salvarle la extremidad y aquel hombre pudo seguir caminando sin ayuda de agentes externos.

El médico valenciano es internacionalmente conocido por realizar este tipo de operaciones algo extremas y que pocos se atreven a realizarlas. En 2006, logró devolverle la alegría a una mujer colombiana que por más de dos décadas, vivió sin ambas manos, que perdió en una explosión pirotécnica. Este tipo de trasplante se convirtió en el primero realizado en todo el mundo.

En axxon.com.ar se informa que en Valencia, una mujer tuvo que ser "congelada" por alrededor de dos horas para poder implantarle una prótesis de arteria aorta.

Aunque tiempo atrás sonara a tema de película, desde hace ya varios años se realiza el trasplante de rostro. El primero ocurrió en 2005, cuando a una mujer francesa se le colocaron labios, nariz y mentón, tras ser mordida por un perro.

Cinco años después, se llevó a cabo el primer injerto total de cara a un joven que la perdió en un accidente y que sin duda, le ha cambiado la vida por completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario