
¿Qué es ser gorda? No hace falta ser obesa para ser considerada gorda. Hoy, tener unos cinco kilos demás son el trampolín para querer encerrarse… por siempre. La sociedad, los medios de comunicación, las estrellas del espectáculo, la moda… parecen estar diciéndonos: ¡tienes que ser flaca!
Y así, entramos en una carrera despiadada por tener un cuerpo escultural. Pero, ¿qué cuerpo queremos tener? El de una deportista de elite, el de una bailarina, una actriz o el de una modelo. Todas ellas, seguro, son delgadas; pero tienen unos cuantos gramos de diferencia… y de salud.
Mientras anhelamos un cuerpo perfecto (el cual ¡no existe!), podemos entrar en una autoexigencia descomunal que no nos va a llevar a ningún lado, más que al sufrimiento. Desgraciadamente, el ser delgada se ha convertido en la gran misión de mujeres de todo el mundo. Pero, ¿flacas como quién? ¿Qué se considera, hoy, ser una chica de peso normal?
El ser o no ser gorda es un tema polémico y depende, indefectiblemente, del cristal con que se mire. Por ejemplo, mientras en el mundo de la moda una mujer talla 44 es considerada una gorda, en la calle, donde todas caminamos, no.
Claro que cuando la exigencia por ser delgada es marcada por una voz en off, diciendo que hay que tener 90-60-90 (ni siquiera las Modelos tienen estas medidas, sino incluso hasta tienen menos), todas nos sentimos gordas.
Es que esas medidas, esas tallas, son imposibles y sólo unas pocas las pueden tener de forma natural; por distintas razones, como la genética, el metabolismo, etc. Cada uno vino con un molde el cual, guste o no, poco se puede cambiar; sólo hay que trabajar para ¡a-cep-tar-lo! ¿Te animas?
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