Un ejemplo, para que veáis que este chico mueve masas: suspendieron un concierto en Sidney por una avalancha de fans. Otro, para que veáis que también hay gente que le tiene ganas: crearon una aplicación de Firefox que borra todo el rastro del chaval mientras navegas.
Pues bien, el caso es que Justin se hizo famoso gracias a sus vídeos en YouTube, y ahora YouTube se está vengando (es un decir, un chascarrillo… no os lo toméis al pie de la letra) Primero fueron los vídeos de sus cabezazos contra los cristales (los malvados dicen que no pasa nada, porque lleva un casco permanente):
Ahora ha sido el botellazo que recibió durante un concierto en Sacramento:
Según he leído en varios medios, el momento “un desquiciado le tira una botella a la cabeza a Justin Bieber” se produjo en diciembre, pero no ha sido hasta ahora cuando el vídeo ha salido a la luz (eso sí, muy bien montado, con distintos ángulos y todo, ralentizado… vamos, que pueden haber estado haciéndolo desde entonces).
En favor del chaval hay que decir que no monta un cirio cuando le enchufan. Cualquier otro habría cogido la puerta (bueno, como es un escenario… ¿la escalera?) y se habría marchado. Se limita a decir algo así como: “Vaya, eso no ha estado bien” (traducción libre).
¿Será su intención de llegar virgen al matrimonio (sí, como decía Britney) lo que le da esa templanza? ¿Quizás saca fuerzas pensando que hay gente capaz de pagar millonadas por una botella de la que se tomó un sorbo? No sé, no sé… aún no tengo una opinión definida sobre el muchacho, teniendo en cuenta que hasta hoy, todo lo que sabía de él, es que tiene un peinado-casco.
PD: En fin, jóvenes, que aprovecho para pediros que no lancéis botellas durante los conciertos, que yo vi cómo le tiraban una a Los Centellas durante unas fiestas y no mola nada.
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