
Ansiedad, tristeza, humillación, ira… El hostigamiento sexual es una de las experiencias más desagradables y ofensivas que una persona puede experimentar. Y son numerosos los efectos sicológicos y físicos en la vida del agredido que pueden derivarse de este tipo de vivencia.
Aunque se suele pensar que este comportamiento se ve reflejado sólo en el ámbito laboral, lo cierto es que también podemos vivirlo en el plano personal (con un vecino, un médico, un familiar, etc.). Además, pensar que esta conducta es exclusiva del hombre es algo incorrecto, pues el acosador puede ser tanto del género masculino como femenino.
Ante la realidad de esta experiencia, lo importante es tener presente que este comportamiento es inapropiado e inaceptable. Es imperioso denunciarlo; orientarte de las leyes que te protegen y las alternativas para hacerlas valer.
En Primera Hora deseamos conocer si alguna vez has sido víctima de hostigamiento sexual, y qué hiciste para libertarte de este abuso. Te invitamos a que nos compartas, brevemente, tu experiencia.
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