Si hay un ejemplo de actriz por la que los años parecen no pasar, esa es Jennifer Aniston, de quien pocos dirían que tiene ya 41 años. En cada aparición pública que realiza, la actriz que alcanzara la fama con la serie Friends, se muestra bella y radiante, como si de una veinteañera se tratara.
Cara, pelo, piel, piernas... todo parece cuidado al detalle en la 'dulce despechada' de Hollywood, y mientras ella luce con orgullo sus atributos, al resto de compañeras de profesión la 'arruga' empieza a no perdonar.
También parece que sigue un tratamiento que consiste en inyecciones de Macrolane en varias partes de su cuerpo, como el pecho, y que permiten moldear, aumentar, reafirmar... partes determinadas.
La cara: podría pensarse que al tratarse de una persona multimillonaria y famosa, tiene acceso a los más lujosos tratamientos faciales, pero lo cierto es que Aniston debe gran parte de su belleza al jabón neutro, que usa desde que era adolescente. Concretamente el de la marca Amber Bar.
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