sábado, 31 de julio de 2010

Mis dulces 40


Si tienes 40 años, alégrate. Lejos de ser una edad comúnmente relacionada a crisis existenciales y al descubrimiento del deterioro corporal, los señores y señoras de las cuatro décadas representan actualmente uno de los mejores momentos en la vida de un ser humano.

Así quedó claro en un estudio que fue publicado en el ‘Journal of Personality’, que explicó que, tras realizar un cuestionario por correo electrónico a 120 mil personas, los 40 pasan a ser una etapa de madurez que permite florecen en el ser humano sentimientos de autorrealización y aceptación de la propia personalidad.

“Empezamos a relajarnos y a disfrutar de la vida y al resto de la gente al máximo, sólo cuando llegamos a fines de nuestros 30. Eso cambia las nociones de la crisis de la mediana edad”, comentó en su momento, al The Sunday Times, el psicólogo Samuel Golsing, quien trabajó en la investigación.

Los 40 son los nuevos 30, pero mejorados. “El hombre a los 40 recién está llegando de vuelta y se da cuenta que necesita estar de verdad acompañado, aún cuando tenga ya sus mañas”, afirma el psicólogo y sociólogo Giorgio Agostini.

El experto italiano que vive en Chile, explica que hoy vivimos un desfase de las etapas del ser humano; en el que la adolescencia se ha atrasado a tal punto, que la consolidación de la madurez emocional del ser humano bordea los 27 años en la mujer y los 30-35 años en los hombres. De este modo, la crisis de la mediana edad, la de los 40, también se ha atrasado y probablemente se viva actualmente a los 50 años. Lamentablemente, este bajón vendrá sí o sí en la vida de todos.

“Son crisis de crecimiento que son normales. En la adolescencia, el joven busca su destino, pero aún no tiene todos los recursos para entenderse a sí mismo. Y lo que pasa a los 50, después de tantos años, es el replanteo del sentido de vida y un balance de lo hecho. Pero la crisis también significa crecimiento, depende de como se aproveche y se supere”, sostiene Agostini.

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