sábado, 31 de julio de 2010

Semáforos fuera de lo común

La historia de los semáforos se remonta a 1868, cuando eran empleados para emitir señales de ferrocarril. Posteriormente se comenzaron a colocar en calles y avenidas para dirigir el tráfico.

Su funcionamiento es muy sencillo: la luz roja indica alto total a los coches, la amarilla es preventiva y la verde señala que se puede avanzar. Los diseños de los semáforos puede variar en cada país. Hay quienes los decoran con caritas felices y corazones. El portal de internet Oddee.com recopila algunos de los más divertidos.

En la República Checa es posible encontrar modelos muy divertidos. Algunos de ellos muestran a personas realizando necesidades fisiológicas, como el dormir o tomar agua.

No todos los diseños son de fábrica. Algunos son modificados, como el siguiente, donde la luz roja deja ver unos "cuernos". La imagen fue tomada en la ciudad de Nueva York. Se dice que en Houston hay casos similares.

"Árbol del tráfico" es el nombre de la siguiente obra. Ella fue creada por Pierre Vivant, quien decidió colocarla en Londres. Está compuesta por 75 semáforos, los cuales podrían provocar accidentes en una avenida muy congestionada.

Colombia presume de este señalamiento. El semáforo fue víctima de la creatividad de un diseñador, quien buscó satirizar la situación de drogas que vive el país sudamericano.

Algunos prefieren los diseños graciosos, como el de poner conejos en las luces.

Para los románticos, en Bruselas se puede observar un corazón rojo en el siguiente señalamiento.

Si eres de los que se desespera en el tráfico, no olvides que siempre existen motivos para sonreír.

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