Ha sido el encuentro con un final más intenso de lo que se lleva disputado de Mundial, sobre todo porque los italianos se han visto obligados a buscar con fuerza y coraje en los últimos diez minutos lo que no habían buscado hasta entonces. Pero entonces ya perdían 2-0, gracias a los dos tantos del eslovaco Vittek.
Eslovaquia ha hecho el mejor de los partidos posibles y cualquier resultado que no le hubiera dado la victoria habría sido un castigo excesivo para los merecimientos que ha mostrado sobre el terreno de juego.
La selección italiana apenas ha existido en el primer periodo, ya que ni por juego ni por ocasiones ha puesto en apuros al ordenado equipo que entrena a Vladimir Weiss. Sin un director de juego y con varios futbolistas que apenas han aportado, su defensa ha sido la línea que mejor ha estado, ya que del centro del campo hacia adelante apenas se ha enseñado el equipo de Marcelo Lippi.
Eslovaquia, sin embargo, ha sido un conjunto más intenso y ordenado, con más criterio a la hora de mover el balón bajo la dirección de Strba, y que encontraba espacios, no como para crear verdadero peligro, pero sí al menos para merodear el área de Marchetti. El ejemplo de su mayor intensidad ha estado en el gol, en una acción en la que Kucka se ha anticipado a un balón del rival y ha cedido en profundidad para que un disparo raso y ajustado de Vittek pusiera el 1-0 en el marcador.
No ha dado señal alguna de reacción el equipo italiano, por lo que el partido ha llegado al descanso con una segunda ocasión para Eslovaquia en un buen disparo de Durica, con ventaja de este equipo en el marcador y con Italia momentáneamente eliminada.
Lippi ha metido dos cambios en el descanso. Maggio y Quagliarella han entrado por Criscito y Gatusso, con Pirlo, pese a no estar en su mejor momento físico tras su lesión, preparado para entrar en cuanto concluyera el calentamiento. A los diez minutos del segundo tiempo, ya estaba sobre el terreno de juego.
No se han impresionado los eslovacos, que han mantenido el control del juego sin aspavientos y sin necesitar para ello de una aplicación que excediera a lo normal: triangulaciones, desmarques y presión, justo lo que no hacía Italia, que pese a ello tuvo una tímida opción por medio de Quagliarella y otra de Di Natale.
Poco a poco, Italia ha empezado a apretar, no le quedaba otra, y Skrtel ha desbaratado en la misma línea de gol la más clara ocasión del encuentro a remate de Quagliarella. Eslovaquia ha dispuesto de varias ocasiones a la contra gracias a los espacios que le dejaba la defensa italiana, pero ha sido en una acción en el área cuando el goleador Vittek ha puesto en el marcador el 2-0 que limitaba mucho, a un cuarto de hora del final, las posibilidades de Italia.
Sin embargo, el equipo italiano, a falta de fútbol, ha sacado la casta y en una buena jugada de su delantera, Di Natale ha metido a su selección en el partido con el 2-1. Justo a continuación le ha sido anulado un gol a Quagliarella por fuera de juego.
Todavía quedaban alguna emoción pendiente, ya que el recién ingresado Kopunek ha hecho el 3-1 con el partido prácticamente concluido al aprovechar una picardía en un saque de banda cuando ya se cumplía el minuto 89 de partido.
En tiempo de prolongación, Quagriarella ha hecho el mejor gol del partido, que ha puesto emoción en unos minutos eternos para los eslovacos y de impotencia para el campeón que se ha marchado cabizbajo mientras los eslovacos juntaban lágrimas y abrazos sobre el césped de Ellis Park.
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