La decisión está tomada.
La próxima pelea del campeón filipino el 13 de noviembre será frente al mexicano Antonio Margarito y no la revancha ante el boricua Miguel Cotto.
El promotor Bobb Arum hizo saber ayer la decisión final, a la vez que dejó la puerta abierta a una posibilidad de que el combate pueda celebrarse en Estados Unidos si finalmente le levantan el castigo a Antonio Margarito y le permiten pelear en suelo estadounidense.
“Pacquiao ya acabó con Cotto y aún con Emanuel Steward en su esquina, no creo que la gente piense que sea suficiente para que haga una diferencia en esta pelea”, manifestó Arum al portal Yahoo Sports.
“No estoy seguro que la gente compre la idea de que sería una pelea competitiva”, agregó Arum, quien se encuentra en Los Ángeles.
Esta misma semana, Arum había adelantado a Primera Hora que la decisión final la tomaría el propio Pacquiao. Según la página Boxingnews24, Pacquiao comentó el jueves en una entrevista con Aba-cbnnews.com, que “Probablemente pelee con Margarito entre 147 y 150 libras, más o menos”.
“Margarito sólo conoce una forma de pelear, hacia el frente. Va a ir allí a pelear y eso es lo que la gente quiere ver”, insistió Arum.
Se espera que el encuentro sea por el título vacante de las 154 libras del Consejo Mundial de Boxeo.
El “ Tornado de Tijuana” fue suspendido el año pasado luego de encontrársele vendaje ilegal para su encuentro frente a Shane Mosley en California. La comisión de boxeo suspendió su licencia por un año y desde entonces no ha podido pelear en Estados Unidos.
Hace una semanas, el mexicano pidió que le levantaran el castigo en Nevada, pero la comisión de ese estado le pidió que lo solicitara en California, donde fue suspendido.
Arum indicó que Margarito volverá a solicitar la licencia en en California este lunes y, de ser aceptado, el encuentro se llevaría a cabo en Las Vegas, Nevada.
De lo contrario, podría escenificarse en Abu Dabi o Monterrey, México.
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